IRLANDA EN GRUPO SINGLE

Damos inicio a nuestra aventura en Dublín, la capital de Irlanda, donde tradición y modernidad se fusionan en cada rincón.

A nuestra llegada al aeropuerto, nuestro guía nos estará esperando para darnos la bienvenida y acompañarnos durante el recorrido. Una vez reunido el grupo, iniciaremos una visita panorámica en autobús que nos llevará por los lugares más emblemáticos de la ciudad.

Entre nuestras paradas destacadas se encuentran el Castillo de Dublín, la imponente Catedral de Christ Church y la histórica Catedral de San Patricio, dos ejemplos del estilo gótico que reflejan siglos de historia. También recorreremos el Ayuntamiento y otros rincones que capturan la esencia única de esta ciudad vibrante.

Después de la visita, nos trasladaremos al hotel para instalarnos y descansar. Dispondremos del resto de la noche para seguir explorando Dublín a nuestro ritmo. Será la ocasión perfecta para degustar un plato típico como el guiso irlandés o el tradicional boxty, en alguno de los pubs locales.

Alojamiento en Dublín.
Nota: Visitas exteriores, entradas no incluidas.

Desayuno en el hotel. Nos pondremos rumbo a Kilkenny, una ciudad con un marcado carácter medieval. Junto a nuestro guía, recorreremos su casco antiguo, conocido por sus callejuelas empedradas, la imponente catedral de St. Canice y las murallas que encierran siglos de historia.

Más tarde, dispondremos de tiempo  para explorar a nuestro ritmo y degustar un almuerzo en alguna de sus tabernas tradicionales. Este será el momento ideal para probar el famoso coddle, un estofado típico irlandés.

A continuación, nuestra ruta nos llevará a la icónica Rock of Cashel, un conjunto arquitectónico que fue residencia real y centro de eventos históricos. Aquí, disfrutaremos de la majestuosidad de este enclave que se alza sobre el paisaje, ofreciendo vistas espectaculares y una profunda conexión con el pasado.

 Llegaremos a Cork por la tarde, una ciudad vibrante donde tradición y modernidad conviven. Nos instalaremos en el hotel y contaremos con la noche para explorar sus animadas calles y pubs. Este será el momento perfecto para probar el spiced beef o las ostras frescas, acompañadas de una pinta de stout.

Alojamiento en Cork.

Iniciaremos el día con un desayuno temprano antes de embarcarnos en un recorrido por el Anillo de Kerry, una de las rutas más emblemáticas de Irlanda. Durante el trayecto, realizaremos paradas para contemplar los paisajes que han convertido a esta región en un destino imprescindible. Montañas, costas escarpadas y valles verdes nos acompañarán a lo largo de este espectacular itinerario.

A mediodía, dispondremos de tiempo para almorzar en alguno de los pintorescos pueblos de la zona. Esta será una oportunidad perfecta para degustar la cocina local y reponer fuerzas.

Por la tarde, visitaremos Muckross House y sus jardines, un lugar que destaca por su entorno tranquilo y cuidado. Mientras recorremos los senderos rodeados de flores y arbustos, podremos disfrutar de un momento de relajación en contacto con la naturaleza.

Al finalizar el día, regresaremos a Cork, donde tendremos la noche para continuar explorando la ciudad o relajarnos en alguno de sus tradicionales pubs, disfrutando de un ambiente acogedor y buena comida. La noches la pasaremos de nuevo en Cork.

Cuando finalicemos el desayuno pondremos rumbo a los Acantilados de Moher, una de las maravillas naturales más espectaculares de Irlanda. Durante nuestra visita, recorreremos sus senderos y disfrutaremos de vistas inigualables del océano Atlántico mientras observamos las aves marinas que habitan en sus imponentes paredes.

Tras el almuerzo, realizaremos una parada en el Burren, un fascinante paisaje kárstico que evoca escenarios de otro mundo. Aprovecharemos este lugar para tomar fotografías y admirar su singular belleza antes de continuar nuestra ruta hacia Galway.

Nos instalaremos en el hotel de Galway, donde dormiremos esta noche. Para cenar, una buena opción será disfrutar de unas ostras frescas acompañadas de una Guinness, una combinación típica de la región.

Desayunaremos antes de emprender nuestra ruta hacia los paisajes más auténticos de Irlanda en la región de Connemara. Este territorio destaca por su belleza natural, con lagos y montañas que reflejan la esencia más pura del país. En el camino, nos sorprenderá el lago Corrib, conocido por sus aguas que reflejan perfectamente el entorno.

Nuestra siguiente parada será Leenaun, un pintoresco rincón que alberga el único fiordo de Irlanda. Aquí disfrutaremos de un tiempo para capturar las impresionantes vistas que este paisaje nos ofrece, perfecto para los amantes de la fotografía.

Seguidamente, nos dirigiremos a Westport, un pueblo galardonado por su ambiente acogedor y su carácter único. Tendremos tiempo para recorrer sus animadas calles, descubrir alguna tienda local o disfrutar de un café en uno de sus encantadores establecimientos.

Acabaremos hacia Donegal, un área conocida por su riqueza cultural y paisajística. Al llegar, nos instalaremos en el hotel. La noche será libre, perfecta para explorar los pubs locales y degustar platos tradicionales en un ambiente auténtico. Descanso en el área de Donegal.

Después de una semana explorando la belleza de Irlanda, llega el momento de despedirnos de este encantador destino. Sus paisajes, ciudades y tradiciones quedarán en nuestra memoria.

Por la mañana, tras el desayuno, tendremos tiempo libre para disfrutar de las últimas horas en Dublín. Podremos recorrer la famosa Grafton Street, visitar un café tradicional o dar un último paseo por Temple Bar. También será una buena ocasión para adquirir recuerdos que nos acompañen de vuelta a casa.

Al llegar la hora acordada, nos trasladaremos al aeropuerto para embarcar en nuestro vuelo de regreso a España. Cerramos este viaje con imágenes inolvidables de la Isla Esmeralda y la satisfacción de haber vivido una experiencia única.

¡Gracias por confiar en nosotros!