CROACIA Y ESLOVENIA EN GRUPO

Comienza tu aventura en los Balcanes con la llegada a Zagreb, capital de Croacia. En el aeropuerto te recibirá nuestro guía acompañante, que te asistirá con todo lo necesario antes de iniciar el traslado al hotel en un cómodo vehículo con aire acondicionado.

Tras el check-in, dispondrás del resto del día libre para comenzar a explorar la ciudad a tu ritmo. Zagreb combina el encanto de la Europa Central con la energía de una capital contemporánea: callejuelas adoquinadas, fachadas austrohúngaras y cafés con mucha vida te esperan en su casco antiguo.

La jornada termina con una cena incluida para comenzar el viaje con buen sabor de boca. Noche en Zagreb.

Tras un buen desayuno, es momento de descubrir los secretos de Zagreb, una ciudad que combina alma histórica y energía contemporánea. Recorrerás la Ciudad Alta con sus callejuelas empedradas, contemplarás el singular tejado de la iglesia de San Marcos y visitarás la imponente Catedral de Zagreb. También pasarás frente al majestuoso Teatro Nacional Croata y la Universidad, lugares que reflejan la identidad cultural del país.

Después de almorzar, pondrás rumbo a Liubliana, capital de Eslovenia y uno de los tesoros menos conocidos de Europa. Al llegar, realizarás una visita guiada por su centro histórico, repleto de encanto: el Mercado Central, el icónico Puente Triple y la Fuente de Robba son solo algunas de las joyas que te esperan.

La jornada culmina con una cena incluida y la oportunidad de empezar a saborear la magia de esta ciudad de cuento. Noche en Liubliana.

La mañana arranca con rumbo a Bled, uno de los paisajes más fotogénicos de Eslovenia. Este pueblo de aire alpino te sorprenderá con su lago de aguas color esmeralda y su castillo medieval, encaramado sobre un acantilado. Si lo prefieres, puedes subir a una barca tradicional llamada pletna y cruzar hasta la isla central, hogar de una encantadora iglesia.

Después del almuerzo, dejarás atrás tierras eslovenas para adentrarte de nuevo en Croacia, en dirección al corazón natural del país. Te espera el majestuoso Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, un paraíso de cascadas, senderos de madera y lagos turquesa que parecen sacados de un sueño.

La jornada finaliza con una cena incluida en el alojamiento. Noche en la zona de Plitvice, rodeado de naturaleza en estado puro.

El desayuno marca el inicio de un día dedicado a explorar el impresionante Parque Nacional de los Lagos de Plitvice. Guiado por un experto, recorrerás sus senderos de madera y puentes que cruzan cascadas y lagos de un azul turquesa inconfundible. Este enclave natural, formado por 16 lagos interconectados por 92 cascadas, ofrece una experiencia única para conectar con la naturaleza en su estado más puro.

Por la tarde, pondrás rumbo a Split, una ciudad costera vibrante donde la historia se mezcla con la vida moderna. Su joya principal es el imponente Palacio de Diocleciano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este palacio romano se ha convertido en un fascinante laberinto de calles llenas de encanto y misterios arquitectónicos.

Cena incluida. Noche en Split.

El día arranca con un desayuno energético antes de explorar la impresionante península de Pelješac, conocida por sus extensos viñedos y su belleza natural típica del Mediterráneo. Aquí, una bodega tradicional abre sus puertas para que degustes el afamado vino Plavac Mali, una experiencia perfecta para los amantes del buen vino y la cultura local.

Luego, la ruta continúa hacia Dubrovnik, una ciudad llena de historia y encanto. Sus calles de mármol, robustas murallas y elegantes palacios reflejan siglos de patrimonio. El recorrido incluye una visita a la catedral y varios puntos con vistas panorámicas que te dejarán fascinado por la grandeza de la “Perla del Adriático”.

Termina el día con una cena incluida, disfrutando del ambiente mágico de Dubrovnik y preparándote para nuevas aventuras.

Tras un desayuno tranquilo, el día es todo tuyo para disfrutar Dubrovnik a tu manera. Una de las mejores opciones es dar un paseo por sus famosas murallas, desde donde las vistas al mar Adriático y a los tejados rojos te dejarán sin palabras.

Si prefieres algo más relajado, puedes tumbarte en alguna de sus playas o hacer una escapada en barco hasta la isla de Lokrum, un lugar tranquilo y lleno de naturaleza, perfecto para desconectar.

Al caer la tarde, te espera una cena incluida que te permitirá reponer energías y acabar el día con buen sabor de boca en esta ciudad tan especial.

Después de un buen desayuno, llega la hora de decir adiós a esta experiencia inolvidable. Cuando toque, un traslado te llevará al aeropuerto de Dubrovnik para tomar el vuelo de regreso a casa.

Mientras viajas, seguro que te vienen a la mente imágenes inolvidables: las aguas limpias y azules del Adriático, los paisajes de cuento en Bled y el encanto único de ciudades como Zagreb y Split.

¡Hasta pronto y que la próxima aventura no tarde en llegar!