BERLÍN EN SEMANA SANTA SINGLE

¡Bienvenidos viajer@s! ¿Cómo va esa emoción? Después de conocernos por el Whatsapp, ¡por fin nos vamos a ver las caras! Si salís desde Madrid, no os preocupéis, el coordinador os estará esperando en el aeropuerto para pasar juntos el control de seguridad. Si venís de otra ciudad, ¡no hay problema! Nos vemos directamente en Berlín y nuestro tour leader os dará todas las indicaciones.

¡Ya estamos en Berlín! Nos vamos al hotel en transporte público para hacer check-in y hacer la acomodación en las habitaciones. ¿Preparados para conocer el corazón de la ciudad? Vamos a empezar por Nikolai, uno de los barrios más bonitos y antiguos de Berlín. Iremos por sus callejuelas y luego, ¡comeremos en uno de sus restaurantes más famosos! Así conocemos mejor a nuestros compañeros de viaje.

Para seguir con la aventura, dedicaremos la tarde a visitar la Isla de los Museos (que es Patrimonio de la Humanidad). Tendremos tres horas para visitarla a nuestro aire con audioguía en español. Y atención, que vamos a ver el busto de Nefertiti en el Museo Nuevo y las Puertas de Istar en el de Pérgamo. 

Después de un día intenso, si aún tenemos fuerzas, vamos a recorrer el centro a pie para ver los monumentos más emblemáticos de la ciudad iluminados. La moderna cúpula de Potsdamer Platz nos espera, junto con su paseo de la fama berlinés y el primer semáforo del mundo. Nos esperan más sorpresas en este viaje, no las vamos a desvelar todas ahora…

Y como la noche es joven, seguiremos caminando por la Avenida Unter den Linden para ver la Nueva Guardia, un edificio precioso que alberga la emotiva escultura de una madre con su hijo fallecido en brazos. Y al lado, la Bebelplatz, donde los nazis quemaron los libros «inapropiados». Eso sí, no podemos perdernos la parada obligada para nuestro primer selfie de grupo: ¡la Puerta de Brandeburgo!

Después de tanta emoción, tendremos la cena libre en los alrededores del hotel. ¡A descansar, que mañana nos esperan más aventuras en la increíble Berlín! Nos espera una semana intensa y emocionante, así que preparaos para disfrutar como nunca.

¡Buenos días, Berlín! Después de un buen desayuno en el hotel, ¡Nos toca salir a conquistar la ciudad! Primero, visitaremos la majestuosa Catedral de Berlín, donde podremos subir a su increíble cúpula para contemplar unas vistas panorámicas de la ciudad que quitan el hipo. 

Luego, llegaremos a la icónica Puerta de Brandeburgo, un lugar imprescindible en todo viaje a Berlín. Y por si fuera poco, si tenemos suerte, ¡podremos subir a la cúpula del Reichstag! Una obra de arte arquitectónica diseñada por Norman Foster. Después del turisteo, nos merecemos una buena comida para recargar las pilas, que aún nos queda mucha ciudad por ver y descubrir.

La próxima parada es la serie de lugares que nos harán sentir un cúmulo de emociones! En el Monumento del Holocausto, nos dejaremos impresionar por la cuadrícula de bloques de hormigón que lo forman. ¡Es como un laberinto de formas y emociones! Después, visitaremos la Topografía del Horror, un museo ubicado en la antigua sede de la GESTAPO, y Checkpoint Charlie, el famoso paso fronterizo entre el Este y el Oeste.

El sábado, tendremos dos opciones: Visitar la majestuosa ciudad de Potsdam o ir al campo de concentración Sachsenhausen. En Potsdam, viajaremos en el tiempo para conocer la historia de la ciudad y sus majestuosos palacios y jardines, mientras que en Sachsenhausen conoceremos la verdadera historia de uno de los campos de concentración más importantes del mundo. ¡Será un día lleno de emociones y reflexiones!

Antes de despedirnos de esta increíble ciudad, haremos una visita al barrio judío y su sinagoga. Y por supuesto, tendremos tiempo libre para cenar y descansar en nuestro alojamiento. ¡Disfrutemos al máximo nuestra estancia en Berlín!

¡Buenos días!

A despertar y cargar las pilas con un rico desayuno en el hotel. Hoy nos espera una ruta bien colorida y creativa. Nos dirigimos a East Side Gallery, ¡la meca del arte urbano! Allí encontraremos un gran tramo del Muro de Berlín repleto de graffitis y murales hechos por artistas de todo el mundo, que reflejan los cambios y la esperanza que se vivieron tras la caída del Muro. ¡Una verdadera explosión de creatividad!

Pero, ¿ya es hora de volver? ¡No puede ser! Pero sí, nuestros relojes dicen que es momento de despedirnos de Berlín y regresar a casa. Tomaremos el transporte público hacia el aeropuerto y mientras tanto, podremos ordenar las fotos y recuerdos para compartir nuestra aventura con nuestros seres queridos.

¿Te has quedado con ganas de más? ¡Nosotros también! Ya estamos pensando en cuál será nuestro próximo destino. ¿Te apuntas?