En nuestro último día, nos dirigimos en tren hacia Trani, una ciudad costera con un encanto sereno y elegante. Pasearemos por su centro histórico de piedra clara, donde las fachadas brillan bajo el sol, y recorreremos su puerto, animado pero sin perder su esencia tranquila. El momento cumbre será la visita a la Catedral de San Nicolás Peregrino, que se alza majestuosa frente al mar, reflejando su imagen sobre las aguas.
A media tarde regresamos a Bari para recoger el equipaje y tomar nuestro traslado al aeropuerto. El vuelo nos devuelve a Barcelona, pero el recuerdo de paisajes, sabores y momentos compartidos en la Puglia nos acompañará mucho más allá del regreso.
¡Esperamos que hayáis disfrutado de nuestro viaje en grupo a la Puglia! ¡Hasta la próxima!