UZBEKISTÁN EN GRUPO

Nuestro viaje arranca en el aeropuerto de salida, donde tomaremos el vuelo internacional con destino Urgench, la puerta de entrada a las maravillas de Uzbekistán.

Será una jornada dedicada al trayecto, con tiempo para descansar en el avión y dejar volar la imaginación sobre lo que nos espera en las antiguas rutas de la Seda.

Pasaremos la noche a bordo, rumbo a una de las aventuras más fascinantes de Asia Central.

Al aterrizar en Urgench nos estará esperando el chófer para llevarnos directamente a Khiva, donde podremos descansar y reponer fuerzas tras el viaje. Nada como un buen desayuno para empezar con energía la primera jornada en Uzbekistán.

Después, llegará el momento de sumergirse en el encanto de Khiva, una ciudad que parece sacada de un cuento de Las mil y una noches. Sus murallas, callejuelas y madrazas guardan la esencia de la mítica Ruta de la Seda, un lugar donde historia y leyenda se entrelazan en cada rincón.

Por la tarde podrás recorrer a tu ritmo o simplemente disfrutar del ambiente. Al caer la noche, nos espera una cena de bienvenida, acompañada de música y danzas del folclore uzbeco que pondrán la guinda perfecta a este primer contacto con el país.

Tras el desayuno, dejamos atrás Khiva para poner rumbo a Bujará, una de las joyas históricas de Uzbekistán. El viaje nos llevará a través del desierto de Kizil Kum, un inmenso mar de arena rojiza que parece no tener fin. Serán unas ocho horas de carretera (unos 450 km), pero la experiencia de atravesar este paisaje tan singular convierte el trayecto en parte de la aventura.

En el camino disfrutaremos de un almuerzo en ruta, ideal para reponer fuerzas mientras seguimos descubriendo los contrastes de Asia Central.

Al llegar a Bujará, nos instalaremos en el hotel para descansar y prepararnos para explorar, al día siguiente, una de las ciudades más fascinantes de la Ruta de la Seda.

Después de un buen desayuno en el hotel, llega una de las jornadas más especiales: un día libre para disfrutar de Bujará a tu propio ritmo.

Declarada Patrimonio de la Humanidad, esta ciudad es un auténtico museo al aire libre, repleta de madrazas, mezquitas y bazares que te harán viajar en el tiempo. Podrás perderte entre sus callejuelas, descubrir patios ocultos o simplemente sentarte a observar la vida local mientras saboreas un té uzbeko.

La jornada es tuya para empaparte de la magia de esta antigua ciudad caravanera. Una oportunidad perfecta para vivirla sin prisas y a tu manera.

Desayunaremos, comenzaremos la jornada con una visita al Complejo Lyabi Hauz, un conjunto arquitectónico de los siglos XVI y XVII que se ha convertido en el verdadero corazón de Bujará. Allí podremos contemplar, desde el exterior, las impresionantes madrasas Kukeldash y Nodir Devon Begi, ambas levantadas alrededor del estanque más grande de la ciudad.

La ruta continuará hasta la Mezquita Magoki Attory, del siglo XII, considerada la más antigua de Bujará y todo un testimonio del paso de las caravanas por la Ruta de la Seda. Después, disfrutaremos de un almuerzo en un restaurante local, ideal para saborear la cocina tradicional uzbeca.

A continuación, pondremos rumbo por carretera a Samarcanda (aprox. 290 km, unas 5 horas). A la llegada, traslado al hotel y alojamiento, listos para descubrir al día siguiente una de las ciudades más legendarias de Asia Central.

Hoy desayunamos con tranquilidad, pues dispondrás de la jornada completa para disfrutar de Samarcanda a tu aire.

Considerada una de las ciudades más importantes de Uzbekistán, fue un punto clave en la antigua Ruta de la Seda, lo que le otorgó una mezcla única de culturas, estilos arquitectónicos y leyendas que aún se respiran en cada rincón.

Un día libre es la ocasión perfecta para perderse por sus plazas monumentales, descubrir madrazas y mausoleos a tu propio ritmo, o simplemente pasear y dejarse llevar por la atmósfera de esta ciudad mítica.

La jornada comienza con el desayuno antes de dedicar la mañana a descubrir dos de los lugares más emblemáticos de Samarcanda. Primero, el Observatorio Ulugbek del siglo XV y su museo, testimonio del esplendor científico de la época. Después, nos adentraremos en el impresionante complejo Shakhi-Zinda, una necrópolis que reúne mausoleos construidos entre los siglos IX y XV, famosa por el colorido de sus azulejos y su atmósfera espiritual.

Tras la visita, disfrutaremos de un almuerzo en un restaurante local, una oportunidad más para saborear la gastronomía tradicional uzbeca.

Saldremos por carretera hacia Taskent (aprox. 350 km, unas 5 horas). Al llegar, nos encontraremos con la capital del país: una metrópoli moderna, la más grande y poblada de Uzbekistán, que además es su principal centro económico. Llegada al hotel y alojamiento.

Al finalizar con el desayuno, comenzaremos la visita a la parte más moderna de Taskent. La primera parada será la Plaza de la Independencia y la Eternidad, presidida por el Monumento de la Independencia y el Humanitarismo, inaugurado en 1991 para conmemorar la nueva etapa del país.

Continuaremos admirando desde el exterior el elegante Palacio del Príncipe Romanov, para después pasear por la Plaza de la Ópera y Ballet, un rincón cultural de gran relevancia, y finalizar el recorrido en la animada Plaza de Amir Temur, centro neurálgico de la capital.

La tarde quedará libre para seguir explorando la ciudad a tu ritmo, relajarte en alguna de sus avenidas o aprovechar para hacer unas compras antes de terminar el día.

Llega el momento de poner fin a esta aventura. Tras el desayuno en el hotel, realizaremos el traslado al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso a casa.

Nos llevamos en la memoria los paisajes del desierto, las ciudades legendarias de la Ruta de la Seda y la hospitalidad uzbeca.

Un viaje que termina, pero que deja recuerdos imborrables. ¡Hasta la próxima experiencia!