TESOROS DE EGIPTO EN NOVIEMBRE

¡Bienvenido a Egipto!

Tras aterrizar, un representante te estará esperando para acompañarte hasta el barco donde comenzarás tu crucero por el Nilo. Este será tu hogar durante los próximos días, con pensión completa incluida (excepto bebidas) y la calma única que regala navegar por el río más famoso del mundo.

Al caer la noche, podrás disfrutar de una cena ligera en tu camarote, pensada para reponer fuerzas tras el viaje y prepararte para lo que viene. Nada mejor que descansar mientras Egipto empieza a desplegar su magia.

El recorrido acaba de comenzar y te esperan templos legendarios, paisajes inolvidables y momentos que quedarán grabados en la memoria. ¡La aventura egipcia está en marcha!

Con la pensión completa asegurada, el día arranca en Luxor, una de las ciudades más fascinantes del Antiguo Egipto. Sus vestigios milenarios nos abren la puerta a un viaje en el tiempo imposible de olvidar.

La primera parada nos lleva al Valle de los Reyes, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde descansan faraones en tumbas decoradas con escenas míticas. Desde allí continuamos hacia el Templo de Hatshepsut, un prodigio arquitectónico incrustado en la roca, testimonio del reinado de la primera gran mujer faraón. La ruta prosigue ante los enigmáticos Colosos de Memnón, guardianes de piedra que han resistido siglos de historia.

La mañana culmina en el impresionante Templo de Karnak, un santuario colosal dedicado al dios Amón, famoso por su inmensa sala hipóstila de 134 columnas. Al atardecer, el camino nos conduce al Templo de Luxor, unido a Karnak por la antigua Avenida de las Esfinges, donde el esplendor faraónico sigue intacto.

De regreso al barco, el Nilo nos acoge de nuevo. Cena, descanso y la certeza de que lo vivido hoy es solo una muestra de la grandeza de Egipto.

La jornada comienza en el imponente Templo de Edfú, un santuario dedicado al dios halcón Horus. Considerado uno de los templos mejor conservados del país, sus relieves narran con todo detalle episodios de la mitología egipcia y nos transportan a la época grecorromana. Pasear por sus muros es como abrir un libro de piedra lleno de símbolos y rituales sagrados.

La navegación continúa hasta Kom Ombo, un lugar singular por su templo doble, consagrado a dos divinidades opuestas: Sobek, el dios cocodrilo y protector del Nilo, y Haroeris, una manifestación de Horus vinculada a la luz. Este complejo, dividido en dos espacios simétricos, refleja la eterna dualidad entre bien y mal, día y noche, vida y muerte.

Con el atardecer sobre el río, regresamos al barco para disfrutar de la tranquilidad de la navegación. Una noche serena nos aguarda a bordo, mientras el Nilo sigue guiando nuestro viaje hacia nuevas maravillas.

La mañana comienza con la visita al Templo de Philae, un enclave fascinante dedicado a la diosa Isis. Este santuario, rescatado de las aguas del Nilo y reconstruido piedra a piedra en su actual emplazamiento, es uno de los ejemplos más bellos de la arquitectura egipcia y un homenaje a la maternidad y la familia.

Por la tarde, el viaje se relaja con un paseo en faluca o lancha tradicional. El vaivén tranquilo del río y los paisajes de Asuán crean un ambiente perfecto para desconectar y disfrutar de la serenidad del entorno.

Para quienes quieran ir un paso más allá, se ofrece la excursión opcional a Abu Simbel, dos templos colosales tallados en la roca por Ramsés II en honor a su legado y a la reina Nefertari. Trasladados para salvarlos de la presa de Asuán, representan una de las mayores hazañas de la ingeniería moderna.

Al final del día, regresamos al crucero para descansar a bordo. El Nilo, eterno compañero de viaje, sigue envolviéndonos con su magia.

La mañana comienza con el último desayuno a bordo, una despedida tranquila mientras dejamos atrás el Nilo y el crucero que nos ha acompañado durante estos días. Con la maleta llena de recuerdos, llega el momento de desembarcar.

A la hora indicada, tomaremos el vuelo hacia El Cairo. Una vez en la capital egipcia, nos trasladaremos al hotel para instalarnos cómodamente y recuperar energías. El resto del día queda libre para explorar a tu aire, relajarte o simplemente disfrutar de la atmósfera única de la ciudad.

La primera etapa del viaje llega a su fin, pero una nueva comienza. Mañana será el turno de descubrir El Cairo, con toda su historia, dinamismo y misterio.

Tras el desayuno, llega el momento de encontrarnos con el símbolo más famoso de Egipto. La jornada comienza en la meseta de Guiza, donde contemplaremos la necrópolis con una panorámica única. Allí se alzan las tres grandes pirámides: Keops, Kefrén y Micerinos, cada una con su propia historia y misterio. La ruta continúa por el Templo del Valle de Kefrén y culmina frente a la enigmática Gran Esfinge, guardiana eterna de este lugar sagrado.

Al terminar la visita, regresaremos al hotel para descansar. Sin embargo, quienes busquen profundizar aún más en la historia egipcia pueden unirse a la excursión opcional a Menfis y Sakkara. En la antigua capital, se descubre la colosal estatua de Ramsés II, mientras que en Sakkara espera la Pirámide Escalonada de Zoser, considerada la primera gran construcción monumental de piedra de la humanidad.

Un día repleto de descubrimientos que conecta directamente con la esencia de una de las civilizaciones más extraordinarias del mundo antiguo.

Después del desayuno en el hotel, comienza una jornada dedicada por completo a la vibrante capital egipcia. Con almuerzo incluido, nos sumergiremos en sus rincones más emblemáticos y su mezcla única de historia y vida cotidiana.

La primera parada será el Barrio Copto, un enclave cargado de espiritualidad y arquitectura centenaria. Más tarde, el recorrido nos llevará al célebre Museo de Arte Egipcio, hogar de miles de piezas históricas, entre ellas la famosa máscara de Tutankamón, que sigue deslumbrando al mundo.

La tarde continúa en la Mezquita de Mohamed Ali, también llamada Mezquita de Alabastro, situada en la Ciudadela de Saladino. Desde sus terrazas, El Cairo se extiende en un horizonte infinito. Para cerrar el día, recorreremos el bullicioso bazar de Khan el Khalili, un laberinto de puestos, aromas y colores donde podrás encontrar recuerdos únicos o disfrutar de un té en un café tradicional.

De regreso al hotel, toca descansar y prepararse para lo que aún queda por descubrir en este viaje inolvidable.

La jornada arranca con el último desayuno en el hotel, un instante perfecto para repasar mentalmente todo lo vivido: templos milenarios, paisajes del Nilo y momentos que quedarán grabados para siempre. Es el cierre de una aventura que ha combinado historia, cultura y emoción a cada paso.

A la hora indicada, nos dirigiremos al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso a España. Con la maleta cargada de recuerdos y el corazón lleno de experiencias, llega el momento de decir adiós a esta tierra fascinante.

Egipto se despide por ahora, pero la promesa de nuevas aventuras siempre está presente.

¡Hasta la próxima!