CROACIA AL COMPLETO EN GRUPO

¡Empieza la aventura en tierras croatas! Aterrizaremos en Zagreb, la dinámica capital del país, donde nuestro guía acompañante nos recibirá con todo listo para iniciar este viaje lleno de contrastes. Dejamos atrás el bullicio urbano y nos dirigimos hacia la costa, rumbo al área de Opatija-Rijeka, una región elegante con sabor a Mediterráneo y ecos del imperio austrohúngaro.

En el camino, iremos descubriendo los primeros paisajes de esta tierra de mar y montaña, donde se entrelazan influencias eslavas, venecianas y orientales. Al llegar al hotel, tiempo para instalarnos y empezar a saborear el ambiente.

La cena será libre, perfecta para dar un paseo junto al mar y animarse a probar algún plato típico, como el pescado a la parrilla al estilo dálmata, acompañado de un vino blanco de Istria. ¡Así comienza nuestro viaje en grupo single a Croacia!

Tras el desayuno, nos espera una jornada para viajar atrás en el tiempo. Hoy exploramos la región de Istria, una península donde la historia romana, la esencia mediterránea y el sabor italiano se dan la mano.

Nuestra primera parada será Pula, donde las piedras cuentan historias de gladiadores y emperadores. Visitaremos su impresionante anfiteatro, el Templo de Augusto, las Puertas de Hércules y pasearemos por la Plaza del Foro, sin olvidar su catedral, testigo silencioso de siglos de cambios.

Después pondremos rumbo a Rovinj, una de las joyas más fotogénicas del Adriático. Tendremos tiempo libre para almorzar, ideal para probar la deliciosa pasta fuži con trufa, uno de los sabores más auténticos de la zona. Más tarde, recorreremos su encantador casco antiguo, con sus calles adoquinadas, fachadas coloridas y la imponente Iglesia de Santa Eufemia como punto culminante.

Al final del día, regresaremos a nuestro alojamiento en el área de Opatija-Rijeka. La noche queda libre para quien quiera seguir descubriendo la gastronomía croata, con platos como el famoso risotto negro junto al mar.

Hoy cambiamos mar por montaña para adentrarnos en uno de los tesoros naturales más asombrosos de Croacia: el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice. Este espectáculo de agua y vegetación, declarado Patrimonio de la Humanidad, nos recibirá con sus 16 lagos interconectados por cascadas y pasarelas de madera.

Junto a nuestro guía acompañante, seguiremos senderos que serpentean entre lagos de tonos esmeralda y miradores con vistas de postal. Además, viviremos un tranquilo paseo en barco por el Lago Kozjak, el más grande del parque, donde el silencio solo lo rompe el sonido del agua y las hojas.

Tras un tiempo libre para almorzar, pondremos rumbo a Zadar, una ciudad costera con más de 3.000 años de historia. Ya en el hotel, saldremos a dar un paseo para orientarnos y disfrutar de la tarde libre. Al atardecer, toca dejarse sorprender por el mágico Órgano del Mar y el hipnótico Saludo al Sol. Para cenar, nada como probar un buen brudet, el tradicional guiso de pescado de la costa dálmata.

Split no se visita, se vive. Esta ciudad junto al Adriático es puro ritmo croata y hoy la descubriremos desde dentro. Empezaremos con una visita guiada por su mayor tesoro: el Palacio de Diocleciano, una antigua residencia imperial que hoy late como corazón del centro histórico. Sus columnas, callejuelas y plazas están tan vivas como hace siglos. No es solo un monumento: es un barrio entero construido entre muros romanos, declarado Patrimonio de la Humanidad por su valor único.

Después, tiempo libre para el almuerzo. Si buscas algo auténtico, prueba la pašticada, un guiso de carne que sabe a tradición, ideal con ñoquis. Por la tarde, tú eliges: playa urbana en Bačvice, una copa en el animado paseo de Riva, o seguir descubriendo rincones entre callejones de piedra y mercados locales.

La cena será libre, y Split tiene buenas opciones: mariscos, parrilladas o un buen risotto negro que mezcla mar, tinta y sabor. Perfecto para terminar el día al estilo dálmata.

Dejamos atrás Split para adentrarnos en una de las islas más fascinantes de la costa croata: Korčula, tierra de navegantes, piedras antiguas y leyendas. Desde Orebić, tomaremos un ferry para cruzar el Adriático y llegar a esta joya medieval. Allí nos espera un guía local para descubrir el casco histórico, diseñado con forma de espina de pez, una curiosa táctica medieval para proteger la ciudad del sol y del viento.

Entre murallas, callejuelas y plazas, conoceremos la Catedral de San Marcos, la elegante Plaza del Mercado y la que, según la tradición, fue la casa natal de Marco Polo. Todo, con el azul del mar como telón de fondo. Al acabar la visita, tiempo libre para comer algo típico.

Por la tarde, regresamos al continente y ponemos rumbo a la imponente Dubrovnik, donde nos espera el encanto de sus murallas y calles de piedra. Al llegar, tarde y cena libre para saborear un buzara de mariscos con vistas al Adriático.

Llega el momento de decir adiós a esta aventura por tierras croatas. Según el horario de nuestro vuelo, aún tendremos tiempo para una última mirada a Dubrovnik: quizás un tranquilo paseo por sus callejuelas empedradas, una foto más desde lo alto de las murallas o un café frente al Adriático, con sabor a despedida.

A la hora acordada, realizaremos el traslado al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso a España, cargados de imágenes imborrables: ciudades de piedra, aguas turquesas, historia viva y sabores que nos acompañarán durante mucho tiempo.

¡Nos vemos en la próximo aventura!